Es curioso que mientras todas las críticas sobre el nuevo reproductor Zune de Microsoft que he leído en la blogosfera intentan ser objetivas y analizar fríamente si merece la pena el aparato, ha resultado ser un noticiario televisivo, supuestamente más objetivo (por lo menos con esa vocación) el que lo ha tratado de una forma más natural. Y ostias que risa que me ha dado al verlo. (ojo, en inglés!)
Cuando Sheik desaparece en los cráteres de la Montaña de Fuego en Ocarina of Time, una escena de vídeo muestra a Link corriendo para intentar alcanzarle antes de que desaparezca. Entonces bajas la vista y te das cuenta de que habías empujado la palanca para dar esos pasos.
La de arriba es una cita de un reportaje del último número de la revista EDGE (edición española). Y que me cuelguen si lo que describe no es realmente lo que significa "inmersión" en el mundillo. Una extraña sensación de nostalgia y casi hasta de tristeza me ha recorrido al leerlo. Porque yo he crecido con Link y Mario. Cuando tenía 10 años me regalaron mi primera Game Boy, Tetris incluido. Un par de años después jugaba todos los fines de semana al Zelda: A Link to the past de Super Nintendo junto con mi primo, y unos meses después disfruté con Zelda: Link's Awakening para Game Boy. El siguiente fue el pluscuamperfectísimoOcarina of Time, al que muchos entregamos nuestro corazón videojueguil, que jugué en un emulador en PC. Y luego alguna otra versión para Game Boy Advance y el (curioso, raro) Wind Waker de GC. Y ahora llega Twilight Princess, con la promesa de hacernos sentir a los nostálgicos como hace años que no nos sentíamos. Porque si algo tiene la saga que es raro incluso hoy en día con tanta producción es la carga emotiva, perfectamente dosificada y sutil. Y sí, es cierto que seguramente reside más en el que juega que en el juego, pero el caso es que ahí está. Y sino observad el vídeo de hace unos años cuando Nintendo presentó las primeras imágenes del Twilight Princess, del que no se había tenido noticia anteriormente. Señores, la sala no está llena de fans del juego tal cúal, sino de periodistas que han crecido con los videojuegos y han decidido dedicarse a ello, y alucinan al ver que el sueño de casi todo jugador está a punto de cumplirse. Mirad el vídeo, y decidme si no se os ponen los pelos como escarpias ;)
El domingo fui a ver un documental al cine. "Chalao" me dijo un amigo por ir a ver uno en lugar de una película. "Ptsé" le dije. La verdad es que cuesta cambiar costumbres, y hacer cosas que antes no se hacían es bastante raro para algunos. Es aquello de que nos cuesta cambiar. Y qué curioso, el documental trataba precisamente de lo que cuesta cambiar según qué hábitos, aunque en mi caso hablaba de los de consumo, y en el documental el tema es bastante más preocupante.
Una verdad incómoda es un documental dirigido por Davis Guggenheim que trata del cambio climático conocido como el calentamiento global. Y si creéis que el slogan "De lejos la película más aterradora que jamás verás" es exagerado, seguro que después de verlo no os parecerá tan disparatado. Y es que como se dice en ocasiones, no hay nada más terrorífico que la verdad.
Muchas veces me pasa que cuando veo un documental me olvido de él a los pocos días, como si fuera otro producto más de consumo. No creo que me pase en esta ocasión. También es normal pensar en el grado de manipulación del contenido cuando el enfoque es de denuncia o el tema es político, y si todos los datos son correctos y veraces, si hay algún tipo de demagogia u omisión interesada del contenido, etc. Bien, pues tampoco es el caso. Desgraciadamente todo lo que expone Al Gore es veraz y increíblemente actualizado, y goza del apoyo general de la comunidad científica.
Y entre tanto dato difícil de asumir y estadísticas que echan por tierra miles de años de humanidad una imagen me hizo más daño que ninguna. Ésta. Y no es porque piense que Al Gore habría sido mejor que Bush, sino que tengo la certeza de que de alguna manera es casi imposible que cualquiera hubiera hecho las cosas peor que "imbécil" George.
Aquí tenéis la página web, y este es el trailer del documental:
No obstante, como siempre, tenemos la otra cara de la moneda. Hay diferentes voces en contra o que no estan de acuerdo con Gore, como ésta o ésta.
Lo malo es que determinadas reacciones, como este polémico vídeo que tenéis más abajo, se salen de lo normal. Y este vídeo en concreto ha sido especialmente polémico porque parece proceder del entorno republicano. El vídeo se desacredita él solito con tanta tontería y tan poco razonamiento, pero el hecho de que use unos pingüinos tan "Linux" y utilice el mito de la caverna es bastante rastrero y auto-explicativo.
Neil Gaiman tiene su reputación, y no es gratuita. Es el creador de una de las series de cómic que ha revolucionado el mundillo (Sandman), y su nombre a menudo se asocia con la fantasía desbordante y de calidad. Y como decía, no es por azar. El boca a boca ha hecho un excepcional trabajo en su caso, y gracias a ello Stardust (1998), el que dicen que es su mejor libro, es el último que he tenido el grandísimo placer de leer.
Stardust es la historia de un chico de un pueblo de la campiña inglesa allá por los tiempos de Dickens. Su nombre es Tristran Thorn, y es un joven chaval que vive en Muro, pueblo que toma su nombre del muro que lo separa del reino fantástico conocido como Faerie, dónde habitan toda clase de criaturas y personajes. La aventura y largo viaje de Tristran empieza con la promesa a una muchacha (Victoria) de traerle una estrella si promete que ella le dará lo que él le pida a su vuelta.
El estilo del libro se distancia de la literatura fantástica tipo Tolkien, siendo una historia con un aroma más clásico. De hecho el boca a boca habla de él como una historia romántica para adultos, pero con todos los elementos de las historias de reyes, princesas, magia, y jóvenes aventureros.
De Stardust también está en preparación una película a cargo de Matthew Vaughn ("Layer Cake") y que tiene previsto su estreno en Marzo del 2007. Pese a que el protagonista (Charlie Cox) no es muy conocido, la adaptación tendrá secundarios de lujo como Robert De Niro, Claire Danes, Sienna Miller, Ruper Everett, Michelle Pfeiffer, y Peter O'Toole. El presupuesto es de unos generosos 65 millones de dólares.
También una versión ilustrada por Charles Vess de la que os he puesto un par de ejemplos bajo estas líneas. Como podéis ver las ilustraciones son de una calidad excepcional, y ya os puedo decir que acompañan la historia de forma fascinante. Es una opción carilla, pero merece mucho la pena.
Sin palabras me ha dejado el último trailer publicado en la red del Legend of Zelda: Twilight Princess para la Wii. Tiene una pinta increíble, y seguro que conseguirá vender muchas consolas por sí sólo.
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