Ataque de nostalgia

Cuando Sheik desaparece en los cráteres de la Montaña de Fuego en Ocarina of Time, una escena de vídeo muestra a Link corriendo para intentar alcanzarle antes de que desaparezca. Entonces bajas la vista y te das cuenta de que habías empujado la palanca para dar esos pasos.

La de arriba es una cita de un reportaje del último número de la revista EDGE (edición española). Y que me cuelguen si lo que describe no es realmente lo que significa "inmersión" en el mundillo.
Una extraña sensación de nostalgia y casi hasta de tristeza me ha recorrido al leerlo. Porque yo he crecido con Link y Mario. Cuando tenía 10 años me regalaron mi primera Game Boy, Tetris incluido. Un par de años después jugaba todos los fines de semana al Zelda: A Link to the past de Super Nintendo junto con mi primo, y unos meses después disfruté con Zelda: Link's Awakening para Game Boy. El siguiente fue el pluscuamperfectísimo Ocarina of Time, al que muchos entregamos nuestro corazón videojueguil, que jugué en un emulador en PC. Y luego alguna otra versión para Game Boy Advance y el (curioso, raro) Wind Waker de GC. Y ahora llega Twilight Princess, con la promesa de hacernos sentir a los nostálgicos como hace años que no nos sentíamos.
Porque si algo tiene la saga que es raro incluso hoy en día con tanta producción es la carga emotiva, perfectamente dosificada y sutil. Y sí, es cierto que seguramente reside más en el que juega que en el juego, pero el caso es que ahí está. Y sino observad el vídeo de hace unos años cuando Nintendo presentó las primeras imágenes del Twilight Princess, del que no se había tenido noticia anteriormente. Señores, la sala no está llena de fans del juego tal cúal, sino de periodistas que han crecido con los videojuegos y han decidido dedicarse a ello, y alucinan al ver que el sueño de casi todo jugador está a punto de cumplirse. Mirad el vídeo, y decidme si no se os ponen los pelos como escarpias ;)



Aquí tenéis el tráiler del vídeo.
Zelda en la Wikipedia.
Twilight Princess en la Wikipedia.