El pollo cruzó porque quería un iPod

domingo, enero 21, 2007

Me gusta conducir


Los juegos de coches me han gustado desde siempre, desde que cuando era pequeño entró en casa un MSX v1 que traía consigo un juego de coches y uno de trenes, de los cuáles no recuerdo el nombre :( La de horas que jugué con ellos, madre mía... Años después no podía parar de jugar al Need for Speed (1 y 2), o al F-Zero de la Super Nes. Me encantaban las carreteras larguísimas y los coches inalcanzables. Tanto que para el Need for Speed 3 me compré un volante de Microsoft con force feedback, pedales, y todo el tinglado. Qué grande fue!

Pero en estos tiempos de tecnología punta y juegos de luces increíbles parece que la película "A todo gas" ha influenciado el enfoque en el diseño y ahora mismo un juego no puede ser un super-ventas de la conducción si no incluye la posibilidad de ponerle alerones gigantes, logos y dibujos de excéntrico diseño, o interiores de cuero a tu coche.

Da la impresión de que es obligatorio el montaje a toda ostia, la conducción hiper-agresiva, las cámaras lentas, y la sensación de velocidad apabullante. Que no digo que me sobre todo eso (al contrario), pero da rabia que los últimos Need for Speed parezcan haber olvidado los orígenes. Desde que hace 4 años Ea lanzó NFS: Underground el tuning parece ser el leit motiv, pues tanto éste como NFS: Underground 2, NFS: Underground Rivals, NFS: Most Wanted, y NFS: Carbono, siguen esta tónica.

Y justo cuando más quemado estoy (tras echarle un vistazo al Carbono), llega a mis manos Test Drive Unlimited, una entrega más de una saga más longeva que la de EA. Y joder, me encanta. Para los obsesionados con la personalización, el personaje principal parece una barbie con tanta ropa disponible, y hay multitud de casas para comprar.

Pero lo mejor son las sensaciones que proporciona su conducción. Hacía mucho tiempo que no conducía por el mero hecho de hacerlo. Radio pop/rock sintonizada, Audi, cámara interior, y a explorar la isla sin objetivo ni destino específicos. Lo que os digo, conducir por conducir. Como el antológico anuncio de BMW ;) Y es que el diseño del juego ha ido en esa dirección. Prueba de ello es la polícia, que con que demos un leve roce con el tráfico nos perseguirá para multarnos (aunque no con mucho brío, la verdad), fomentando una conducción responsable y evitando la suicida de Need for Speed o Burn Out.

En fin, os dejo que voy a visitar una casa en la parte oeste de la isla ;)

Más info:
Need for Speed series.
Test Drive series.


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