Como en casa, en ninguna parte

Una de las inevitabilidades de irse de Erasmus es la vuelta a casa, ya sea mientras todavía dura la beca, o ya para no volverte a ir. En mi caso la semana pasada tocó parcial de Barcelona. Una semana concretamente. La verdad es que tampoco le había dado muchas vueltas a cuanto tiempo llevaba fuera de casa y que sensaciones iba a tener al volver, y tal vez sea por eso que me sorprendió mi reacción al coger el AeroBus dirección ciudad condal. Estaba en casa, y Barcelona es preciosa. Tal vez no en el sentido más literal, pero en mi corazón Barcelona está por encima del resto de ciudades que he visitado. Y no necesito más de diez minutos para sentirme de nuevo en mi hogar, como si hubiera pasado un instante desde que me fui (lo cual forma parte de la sabiduría popular erasmusera).

El caso es que hay un buen puñado de cosas, algunas rutinarias, otras no tanto, que uno se da cuenta de que hecha de menos cuando no las tiene. En mi caso:

• Ir al cine.


• Dar una vuelta por el centro con mi novia (entrada al Fnac incluida xD)


• Ver una película o serie en el sofá o en la cama con mi novia.


• Ver el nuevo capítulo de Lost, Medium, House, 24, Prison Break, Galactica, y demás, y luego comentarlo con los colegas.


• Pasar las horas jugando a una tontería como el Maple con los colegas tan sólo para hacer cuatro capturas de pantalla o para descubrir una nueva zona del juego juntos.


• Discutir sobre Sony, Microsoft, y Nintendo y las diferentes maneras de entender los videojuegos con 101 y Kayin.


• Jugar a cualquier tontería (juego de mesa, cartas) en el Nou Fons, o en casa de un amigo.


• Comer en el Tasca i Vins, el japo, o una pizza/bocata con los amigos de la universidad.


• Tomar después un café en el Renaissance o en la Clandestina mientras te saltas alguna clase.


• Avanzar una práctica con tu compañero de prácticas (vuelve ya!) ;).


• Echar una Pool o una Wake, y que nos llamen la atención.


• Pasar la noche jugando al Pro Evolution Soccer.


• Rallar a mi novia durante horas y comprobar cuanta paciencia cabe en una persona.


• Una semana en Castelldefels con todo el mundo, y una semana en Castelldefels sólo con una persona ;).


• Comer en la terraza pollo a l'ast después de un ping pong y una piscina.


• Ya que estamos, las partidas de ping pong en el gym.


• Internet en casa.


• Y centenares de cosas más...

En resumen, que me ha dado un ataque de "echo de menos". Os quiero, gente!