Con la calma...

A ver si volvemos a la normalidad después de las fiestas de Semana Santa (Pascua aquí). En Verona ha sido un poco raro. La mitad de la gente de Erasmus se ha ido (Cris y yo incluidos), y aquí no había ni mensa (el comedor universitario), ni tiendas abiertas. Es más, Domingo cuando Cris y un servidor volvimos de Florencia no había servicio de autobuses en absoluto. Ni servicios mínimos. Tardamos 45 minutos en llegar a casa a pata. Vaya palo.